El sueño del bebé suele ser uno de los grandes problemas de
todos los padres. Hay bebés que duermen muy poco o que se duermen de madrugada
o que duermen de día y no de noche o alguna de sus combinaciones. Ada dormía de
noche pero solía acostarse a las dos de la madrugada y, claro, cuando hay que
madrugar al día siguiente pues vas acumulando falta de sueño y estás muy
cansado.
Como os
comenté en el anterior post, me gusta mucho leer y he aprovechado las
interminables tomas de Ada (ya no tarda mucho en comer pero al principio estaba
todo el día en el pecho) para leer libros. Primero leí el del famoso pediatra
Carlos González,
Comer, amar, mamar : Guía
de crianza natural (28.02 €) y luego el del también famoso Eduard Estivill,
Duérmete niño (desde 9,95 €), pero no
me gustaba ninguno porque, el primero, consentía demasiado, y era estar todo el día
dando pecho y en brazos, algo que estaba comprobando que no me servía, y, el
segundo, me parecía demasiado duro (no soy capaz de dejar llorar a Ada demasiado
tiempo). Empeñada en que tenía que existir un método intermedio que fuera más
con mi forma de ser y con mi idea de educar a un niño empecé a buscar por
Internet (¡Gracias, Internet, qué hubiera hecho yo sin ti!) y encontré el foro de las
Susurradoras de bebes. Comencé a leer y me empezó a gustar mucho porque enseñaban a dormir al bebé con
mucha lógica y con mucho cariño, que para mí es muy importante. Además, todas
las susurradoras eran muy respetuosas con el resto de métodos y, la verdad, es que
no puedo decir lo mismo del resto porque he leído discusiones muy maleducadas
en algunos foros. Luego, me compré el libro
El
arte de susurrar a los bebes de Ana Isabel Fraga (Mandala Ediciones, 10 €)
y aún me gustó más esa filosofía, sí, porque más que una forma de dormir es una
filosofía de vida.
No voy a
explicar entero el método porque para eso existe el foro, el
blog y el libro, pero consiste en establecer unas rutinas, unos horarios para las
comidas y el sueño y en casos más difíciles el método de coger-dejar. También
se recomienda dejar al bebé en la cunita antes de que se duerma profundamente y
que vayas bajando el tono del shhhshhh o la canción que vayas cantando para que
así aprenda a dormirse solo. Sólo os diré que después de establecer unas
sencillas rutinas Ada ha empezado a dormir sobre las 9:30 o 10 en tan solo unos
días. Me he convertido en una susurradora.