Érase una vez...

Érase una vez una niña de mirada mágica que fue a nacer en casa de una mujer hiperactiva, soñadora e independiente. Y como ahora las dos se pasan los días en las nubes

miércoles, 5 de septiembre de 2012

El sueño del bebé suele ser uno de los grandes problemas de todos los padres. Hay bebés que duermen muy poco o que se duermen de madrugada o que duermen de día y no de noche o alguna de sus combinaciones. Ada dormía de noche pero solía acostarse a las dos de la madrugada y, claro, cuando hay que madrugar al día siguiente pues vas acumulando falta de sueño y estás muy cansado.
            Como os comenté en el anterior post, me gusta mucho leer y he aprovechado las interminables tomas de Ada (ya no tarda mucho en comer pero al principio estaba todo el día en el pecho) para leer libros. Primero leí el del famoso pediatra Carlos González, Comer, amar, mamar : Guía de crianza natural (28.02 €) y luego el del también famoso Eduard Estivill, Duérmete niño (desde 9,95 €), pero no me gustaba ninguno porque, el primero, consentía demasiado, y era estar todo el día dando pecho y en brazos, algo que estaba comprobando que no me servía, y, el segundo, me parecía demasiado duro (no soy capaz de dejar llorar a Ada demasiado tiempo). Empeñada en que tenía que existir un método intermedio que fuera más con mi forma de ser y con mi idea de educar a un niño empecé a buscar por Internet (¡Gracias, Internet, qué hubiera hecho yo sin ti!) y encontré el foro de las Susurradoras de bebes. Comencé a leer y me empezó a gustar mucho porque enseñaban a dormir al bebé con mucha lógica y con mucho cariño, que para mí es muy importante. Además, todas las susurradoras eran muy respetuosas con el resto de métodos y, la verdad, es que no puedo decir lo mismo del resto porque he leído discusiones muy maleducadas en algunos foros. Luego, me compré el libro El arte de susurrar a los bebes de Ana Isabel Fraga (Mandala Ediciones, 10 €) y aún me gustó más esa filosofía, sí, porque más que una forma de dormir es una filosofía de vida.
            No voy a explicar entero el método porque para eso existe el foro, el blog  y el libro, pero consiste en establecer unas rutinas, unos horarios para las comidas y el sueño y en casos más difíciles el método de coger-dejar. También se recomienda dejar al bebé en la cunita antes de que se duerma profundamente y que vayas bajando el tono del shhhshhh o la canción que vayas cantando para que así aprenda a dormirse solo. Sólo os diré que después de establecer unas sencillas rutinas Ada ha empezado a dormir sobre las 9:30 o 10 en tan solo unos días. Me he convertido en una susurradora.

2 comentarios:

  1. Hola linda, pues como lo prometido es deuda aquí estoy visitando tu blog. He leído tu entrada sobre mi libro y el método de las susurradoras. Efectivamente esto es toda una filosofía de vida en la que la primera premisa es el respeto. De esto parte todo lo demás. Por eso respeto cualquier método, por respeto y porque nadie (ni yo tampoco) tiene la verdad absoluta y cierta para todos. Cada corazón tiene su propia verdad, eso sí, yo me he empeñado en dar a conocer esta filosofía para que con toda la información cada quien pueda decidir lo que más acertado le parezca.
    Antes de despedirme quisiera invitarte a ti y a todas tus lectoras, amigas... a la charla gratuita on line que daré mañana jueves 6 de septiembre a las 6 de la tarde. Si alguna está interesada solo tiene que escribirme a mi correo susurradoradebebes@hotmail.com y pedirme el link para entrar. No hace falta más (bueno, un café mientras escucháis comodamente sentadas desde casa) Hablaré sobre las bases de esta filosofía en mi intento de darla a conocer. ¡Os espero!

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  2. Gracias, Ana, por pasarte por mi blog. Me da mucha rabia no poder participar esta tarde de la charla pero espero pueda la siguiente. Un abrazo

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