No, no os voy a hablar de la estupenda serie
Walking Dead (aunque aprovecho para recomendárosla) ni tampoco del libro Orgullo y prejuicio y zombis (con lo que me gusta la
novela de Jane Austen no me atrevo a leerlo)
Yo soy un zombi.
Y
la culpa la tiene un mico que está dispuesta a sacarme de mis casillas. Ada
esta noche no quería dormir y me ha tenido dando paseos de 1:30 a 4:30 de la mañana. No me siento muy
orgullosa de decir que he tenido deseos de matarla. Me imaginaba haciéndolo,
luego suicidándome y que Fran nos encontraba a la vuelta de su viaje.
El
médico de una amiga mía la dijo que si sentía esos impulsos dejará a la niña
berreando en su cuna y se fuera a otra habitación a respirar. Eso me hace
pensar que es algo de lo más común y no soy una psicópata en potencia.
Ada,
te quiero aunque en esos momentos te parezca lo contrario.
¿Habéis tenido también esos momentos
de locura? ¿También sois un poco zombis?
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